Tener un plan significa dibujar un mapa del camino que se va a recorrer para llegar al destino deseado, es como hacer el plan para una excursión a la montaña. Cuando vemos a personas que logran subir la montaña, cabe preguntarse ¿Por dónde comenzaron para lograrlo? Probablemente primero se plantearon una meta, esa es poder llegar a la cima de la montaña. Luego realizan una investigación o estudio, indagando sobre: planes turísticos o excursionistas que hagan el recorrido a la montaña, características de la flora y fauna del lugar, condiciones del suelo y el clima de la zona. De esta manera se realiza la primera aproximación al sueño, luego de que se recabe la información hay que entrar a un período de análisis de la situación que nos acerque a la acción.

Para ese análisis global se deben tomar en cuenta factores internos y externos en este caso de la persona que desea subir la montaña. A nivel interno cabe preguntar aspectos como: ¿Cuento con las condiciones físicas necesarias? ¿Qué preparación física necesito? ¿Cuál es el mejor equipo de montaña que puedo conseguir para esta experiencia? ¿Con cuánto presupuesto cuento? ¿Quiénes me van a acompañar? ¿Cuáles son mis fortalezas y debilidades al momento de realizar esta actividad? Son algunas de las preguntas que permiten detectar con que contamos y qué nos hace falta para poder cumplir el sueño. A nivel externo podemos plantearnos ¿Cuál es el mejor guía turístico para realizar este paseo? ¿Cuáles son las condiciones climáticas del lugar? ¿Qué situaciones de peligro puedo enfrentar en la montaña? ¿Cómo puedo protegerme de las situaciones de peligro?

Así como en el ejemplo de la montaña funciona en la vida empresarial, la práctica de hacernos preguntas desde los aspectos más generales a los más específicos y accionables en torno a una meta, es lo que va a definir nuestro plan estratégico para alcanzar los objetivos planteados. No podríamos plantearnos subir la montaña solos sin conocer el camino porque probablemente nos vamos a perder y van a haber muchas condiciones ambientales que pueden poner nuestra vida en riesgo, de la misma manera ocurre en los negocios. Por eso la mejor forma de aproximarnos a la realización de una meta es con un plan estratégico, de esta manera un plan se puede definir como “el proceso de establecer objetivos y elegir, antes de tomar acción, los más adecuados medios para lograr estos objetivos” (Goodstein, 1998).

Por su parte la estrategia según la Real Academia “es un proceso regulable, conjunto de reglas que auguran una decisión óptima en cada momento”. En otras palabras la alineación estratégica sirve para re enfocar hacia donde las empresas deben orientar sus decisiones por la afectación de mercados dinámicos.

 

Referencias Bibliográficas

 

• D. Real Academia, E. (s.f.). Diccionario usual. Recuperado de la página web  http://buscon.rae.es/drae/srv/search?val=planificaciones

• , L. D. (1998). Planeación estratégica aplicada. Estados unidos: Mac Graw Hill.